Un día recibí una llamada de un numero largo y extraño, era Lucas desde Suiza, me dijo que estaban organizando su boda a distancia, y estaban buscando fotógrafo de boda en Ourense. Un año después estábamos los tres tomando un café y por fin viéndonos las caras, desde ese instante supe que sería una boda muy especial y que estaba conociendo no solo a dos clientes, sino a dos nuevos amigos. Ahora, casi dos años después de esa primera llamada telefónica, puedo decir que no me equivoqué. Son dos personas que irradian amor y tuve la suerte de poder capturar para siempre esas miradas y sonrisas de complicidad.
Dos días después de la boda nos fuimos a la playa de Nerga (Galicia) e hicimos una de las postbodas más espectaculares que creo que fotografiaré jamás, y no por el paisaje, ni por la luz, ni por los colores, sino por todos los sentimientos que me permitieron reflejar.
La boda se celebró en el Hotel Balneario Caldaria de Arnoia